Esta
tarta a mi familia le gusta mucho porque la mezcla de sabores es
maravillosa, el queso aporta mucha cremosidad y ligereza y mezclado con
la mermelada de mango queda más que deliciosa.
Si
a todo ello le sumamos que esta tarta se hace en pocos minutos y que no
necesita hornearse, no hay excusa para no hacerla en casa.
Mi consejo es que hagas la mermelada de mango casera.
¡Espero que os guste mucho!
Ingredientes:
25 galletas María 80-100 gr de mantequilla 500 gr de nata 300 gr de leche 150 gr de azúcar 2 sobres de cuajada 400 gr de queso de untar tipo Philadelphia 5 hojas de gelatina Mermelada de mango
Triturar las galletas en una picadora y si no teneís metéis las galletas dentro de una bolsa y le dáis golpes con un rodillo hasta que queden muy finas. Después mezclar las galletas con la mantequilla que debe estar muy blandita. Preparad un molde de tarta desmontable( este es de 24 cm) y poner las galletas en el fondo de forma que quede liso y uniforme
Poner en un recipiente con agua fría las hojas de gelatina para que se hidraten. Mientras ponemos en una olla la leche, nata,, cuajada, azúcar y el queso y mezclamos todo con la batidora y lo ponemos al fuego cuando esté caliente añadimos las hojas de gelatina bien escurrida y mezclamos todo bien con la ayuda de una varilla.
Añadimos la mezcla sobre el molde de la tarta y la tapamos con plástico de cocina y la dejamos en el refrigerador varias horas
Poner la mermelada de mango en un cazo y calentar, mientras poner dos cucharadas soperas de gelatina neutra en un poco de agua y remover. Cuando la mermelada esté caliente (sin llegar a hervir añadimos la gelatina, removemos bien y cubrimos la tarta.
No mover la tarta hasta que se haya cuajado del todo la superficie de la tarta. Meterla en refrigeración hasta el momento de servirla.
DULCE REAL Una tarta típica de Siría que sorprende por su delicioso y original sabor
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